Orlando Zapata Tamayo nació en Santiago de Cuba, el 15 de mayo de 1967 y murió en La Habana, el 23 de febrero de 2010. Fue un albañil y fontanero cubano vinculado a la disidencia política al régimen de su país.
Alcanzó relevancia tras protagonizar una huelga de hambre de 86 días, mientras se encontraba encarcelado, que le llevó a la muerte. Amnistía Internacional le consideraba un preso de conciencia. Sin embargo, los medios oficiales del régimen cubano señalaron que Zapata tenía un largo historial de delincuencia común previo a su actividad política, aunque medios de prensa internacional reportan que en Cuba hay que vivir de la ilegalidad, lo que convierte a muchos en delincuentes.
Según la madre de Zapata, éste habría llevado la huelga de hambre en protesta por sus condiciones de encarcelamiento, lo que fue recogido por numerosos medios de comunicación extranjeros. Para el canciller cubano, la muerte de Zapata habría sido responsabilidad de los Estados Unidos.
Si bien la prensa cubana informó que Zapata inició la misma para solicitar en su celda comodidades de las que no disponían otros reclusos, como un teléfono personal, un televisor y una cocina lo que a su vez también fue negado por la disidencia. Su muerte produjo gran repercusión mediática, entre otras razones, por ser el primer opositor fallecido en una cárcel cubana desde 1972, dónde murió Pedro Luis Boitel también en huelga de hambre Los partidarios del gobierno cubano lo consideran un delincuente convertido en mártir, mientras que los opositores lo han convertido en un símbolo para la disidencia cubana, adquiriendo gran relevancia entre ellos.